Invest Clin 63(4): 414 - 434, 2022 https://doi.org/10.54817/IC.v63n4a08
Autor de correspondencia: Carlos Josué Solórzano Mata. Facultad de Odontología, Facultad de Medicina y Cirugía,
Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, Oaxaca, México. Correo electrónico: universidad99@hotmail.com
β-defensinas como posibles indicadores de
la actividad inflamatoria en la enfermedad
periodontal.
Saira K. Ramírez Thomé
1,2
, Beatriz X. Ávila Curiel
1
, María T. Hernández Huerta
2
y Carlos J. Solórzano Mata
1,2
1
Facultad de Odontología.
2
Facultad de Medicina y Cirugía, Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca,
Oaxaca, México.
Palabras clave: β-defensinas; epitelio bucal; enfermedad periodontal; gingivitis;
periodontitis; gingivitis experimental.
Resumen. La enfermedad periodontal (gingivitis y periodontitis) es un
proceso inflamatorio ocasionado por la actividad de bacterias patógenas y sus
productos sobre el surco gingival, con la consecuente activación de la respues-
ta inmunitaria. La saliva y el fluido crevicular contienen una gran variedad de
enzimas y factores antimicrobianos que están en contacto con la región su-
pragingival y subgingival; entre ellos, las β-defensinas (hBDs). Las hBDs son
péptidos catiónicos no glicosilados ricos en cisteína, producidos por las células
epiteliales; tienen efecto antimicrobiano e inmunorregulador; de esta forma,
contribuyen al mantenimiento de la homeostasis en los tejidos periodontales.
Los cambios en la microbiota y en la respuesta inmunitaria de un periodonto
sano a gingivitis y, finalmente, a periodontitis, es compleja. Su severidad de-
pende de un equilibrio dinámico entre las bacterias asociadas a la placa, facto-
res genéticos y ambientales. Los avances recientes han permitido comprender
la implicación de las hBDs en la detección, el diagnóstico y la terapéutica de
la enfermedad periodontal, así como la relación que hay entre la periodontitis
y otras enfermedades inflamatorias. El objetivo de esta revisión es describir el
efecto de las hBDs en la respuesta inmunitaria y su utilización como marcado-
res de la actividad inflamatoria de la enfermedad periodontal.
β-defensinas y enfermedad periodontal 415
Vol. 63(4): 414 - 434, 2022
β-defensins as possible indicators of inflammatory activity
in periodontal disease.
Invest Clin 2022; 63 (4): 414 – 434
Keywords: β-defensins; buccal epithelium; periodontal disease; gingivitis; periodontitis;
experimental gingivitis.
Abstract. Periodontal disease (gingivitis and periodontitis) is an inflam-
matory process caused by the activity of pathogenic bacteria and their products
on the gingival sulcus, with the consequent activation of the immune response.
Saliva and crevicular fluid contain a wide variety of enzymes and antimicrobial
factors that are in contact with the supragingival and subgingival region, in-
cluding β-defensins (hBDs). hHBDs are non-glycosylated, cysteine-rich cationic
peptides produced by epithelial cells with antimicrobial and immunoregulatory
effects, thus contributing to maintaining homeostasis in periodontal tissues.
The changes in the microbiota and the immune response from a healthy peri-
odontium to gingivitis and, finally, to periodontitis are complex. Their sever-
ity depends on a dynamic balance between bacteria associated with plaque,
genetic and environmental factors. Recent advances have made it possible to
understand the implication of hBDs in the detection, diagnosis, and therapy
of periodontal disease and the relationship between periodontitis and other
inflammatory conditions. This review aims to describe the effect of hBDs on the
immune response and its use as a possible marker of the inflammatory activity
of the periodontal disease
Recibido: 14-03-2022 Aceptado: 07-04-2022
INTRODUCCIÓN
La enfermedad periodontal (EP) es un
padecimiento inflamatorio en los tejidos
de soporte (encía, ligamento periodontal y
hueso) de los órganos dentarios (O.D.); tí-
picamente inicia con gingivitis y, al no ser
tratada, puede evolucionar a periodontitis
crónica con la posibilidad de la pérdida de
los O.D
1
. La gingivitis es definida como una
condición inflamatoria en un sitio específi-
co de la encía que inicia con un acúmulo de
biopelícula alrededor del O.D; clínicamente
se caracteriza por la presencia de sangrado,
eritema e inflamación gingival
2
. La perio-
dontitis es una patología inflamatoria cróni-
ca multifactorial, asociada con una biopelí-
cula disbiótica que produce la destrucción
progresiva de los tejidos de soporte del O.D;
clinicamente se caracteriza por sangrado al
sondeo y presencia de bolsas periodontales
3
.
La EP representa un problema de sa-
lud pública a nivel mundial debido a su alta
prevalencia en muchos países. Así, se estima
que en América Latina la prevalencia en paí-
ses como Brasil, México, Chile, República
Dominicana, Argentina, Guatemala y Colom-
bia está entre un 19-96%
4
. El Centro para
la Prevención y Control de las Enfermeda-
des en Estados Unidos (CDC) y la Academia
Americana de Periodontología han estimado
una prevalencia de más del 50% en la pobla-
ción adulta a partir de estudios de casos los
cuales consideraron la pérdida de inserción
416 Ramírez y col.
Investigación Clínica 63(4): 2022
clínica y la profundidad al sondeo
1
. Por otro
lado, estudios epidemiológicos en los cuales
se realizaron mediciones continuas de pér-
dida de inserción clínica mostraron la pre-
sencia de enfermedad periodontal avanzada
y pérdida dental entre un 10-15% de manera
global
1
. En otros estudios se estableció una
prevalencia de 64%-96.7% dependiendo del
grupo etario, siendo más prevalente en el
grupo de más de 65 años
5,6
. Las superficies
de la cavidad oral están en contacto cons-
tante con una alta variedad de microorganis-
mos que son capaces de formar biopelículas
sobre los O. D., la mucosa oral y sobre las
prótesis dentales
7
. Una función básica del
epitelio gingival es actuar como una barrera
mecánica y química en sus diferentes regio-
nes (epitelio oral, del surco y de unión)
8,9
,
ya que protege a los tejidos de la invasión de
los microorganismos
7,10
. El mantenimiento
de un estado saludable solo es posible cuan-
do el hospedador mantiene una interacción
equilibrada entre la colonización microbiana
y los mecanismos de defensa
11
. En este senti-
do, las células del tejido epitelial oral sinteti-
zan péptidos antimicrobianos (AMPs por sus
siglas en inglés) dirigidos contra bacterias
Gram-positivas, Gram-negativas, así como
levaduras y algunos virus
11,12
. Dentro de los
AMPs se encuentran las α y β defensinas pre-
sentes en el epitelio gingival
13
, glándulas
salivales, saliva y fluido crevicular
14
. El ob-
jetivo de esta revisión es describir el efecto
de las hBDs en la respuesta inmunitaria y su
utilización como marcadores de la actividad
inflamatoria en la enfermedad periodontal.
Defensinas
Las defensinas son péptidos catiónicos
de pequeño tamaño, presentes en un gran
número de especies tanto en el reino animal
como en el reino vegetal
15
. Fueron reporta-
das por primera vez en el bovino en 1991
16
y,
posteriormente, en un estudio realizado por
Jones y Bevins en 1992
17
y se describieron
en el epitelio intestinal humano con un pa-
pel importante en la respuesta inmunitaria
innata con actividad antiviral y antibacterial
potente
18
. Desde su descubrimiento, han
sido intensamente investigadas por su acti-
vidad antimicrobiana y sus funciones inmu-
nomoduladoras multifacéticas bajo condi-
ciones fisiológicas y patológicas
19,20
. Es por
ello que actualmente se les ha renombrado
como péptidos de defensa del hospedador
(PDH)
9,15
, considerando su función y partici-
pación en el proceso de cicatrización
21,22
, la
homeostasis y el manejo de la diversidad del
microbioma.
Las defensinas están constituidas por
16 a 50 aminoácidos, con un peso molecu-
lar de 3-4.5 kDa y una alta concentración de
arginina; su estructura contiene hojas beta
plegadas con 6 residuos de cisteína estabi-
lizadas por tres enlaces disulfuro intramole-
culares conservados
19,23,24
. De acuerdo a la
topología de los enlaces disulfuro, se clasifi-
can en defensinas alfa, beta y teta (α, β y θ)
19
. Actualmente, se han identificado 6 tipos
de α-defensinas en humanos
19,25,26,27
y 31 ti-
pos de β-defensinas, de las cuales, solo las
β-defensinas 1, 2, 3, 4, 5 y 6 (hBD-1, hBD-2,
hBD-3, hBD-4, hBD-5, hBD-6) han sido aisla-
das de los tejidos humanos
28
. La θ-defensina
se expresa en el reino animal y se encuentra
exclusivamente en los monos. Se presentan
6 isoformas en los macacos rhesus y la iso-
forma Defensina Teta Rhesus-1 (DTR-1) es la
más abundante
18,29
.
β-defensinas
Las β-defensinas más estudiadas son la
hBD-1, hBD-2, hBD-3, hBD-4. La hBD-1 es
secretada de forma constitutiva; se expresa
en el tracto genitourinario y respiratorio
19
.
La hBD-1 puede ser modulada por mediado-
res inflamatorios, mientras que la hBD-2 y
hBD-3 son expresadas al ser estimuladas por
citocinas proinflamatorias
30-33
.
En algunas condiciones como el emba-
razo se presenta un incremento significati-
vo de hBD-1, lo cual sugiere que otros fac-
tores no infecciosos la podrían inducir
34,35
.
La hBD-2 se encuentra en el epitelio de las
superficies internas y externas del cuerpo
humano, tales como la piel y el tracto res-
β-defensinas y enfermedad periodontal 417
Vol. 63(4): 414 - 434, 2022
piratorio e intestinal. Este tipo de defensina
es inducida por un estímulo infeccioso
30
. Se
ha observado que existe una expresión basal
mínima, la cual aumenta enormemente me-
diante la inducción de patrones moleculares
asociadas a patógenos (PAMPs) tales como
lipopolisacáridos, peptidoglucanos, lipoara-
binomanano o algunas citocinas proinflama-
torias como el Factor de Necrosis Tumoral
alpha (TNF-α), Interleucina-1beta (IL-1β) e
Interferón gamma (IFN-γ)
30,36
. La hBD-3, al
igual que la hBD-2, es inducible por estímu-
los inflamatorios y es detectable in vitro pos-
terior a la coestimulación con IL-1 o TNF-α
37
. Este tipo de defensina es de mayor tama-
ño (5kD) y su mecanismo de acción es si-
milar a las anteriores defensinas. Es posible
detectarla en células epiteliales del tracto
respiratorio, genitourinario, piel, amígdalas,
corazón y músculo esquelético; igual que las
otras hBDs tienen un amplio espectro de ac-
ción antimicrobiano
34,35,38
.
La hBD-4 se expresa en testículo, estó-
mago, útero, tiroides, pulmón, riñón y neu-
trófilos; además, se expresa en células epi-
teliales de la cavidad oral
39-41
. Ha sido poco
descrita en la EP, aunque podría tener activi-
dad bactericida y fungicida, además de acti-
vidad quimiotáctica para monocitos, siendo
inducible por algunas citocinas y PAMPs; sin
embargo, se inactiva con altas concentracio-
nes de sal. García y col.
11
, se refieren a esta
defensina como la más potente de todas,
aunque esto no ha sido comprobado en otros
estudios
36,40,41
.
En el epitelio oral normal, el RNAm
para hBD-1 y hBD-2 se expresan fuertemen-
te en el estrato espinoso, granuloso y cor-
neo
30,42,43
. En los tejidos gingivales, hBD-1 y
hBD-2 se encuentran localizadas en el epite-
lio del surco, pero no en el epitelio de unión;
esto podría deberse a la diferenciación de los
queratinocitos en los estratos del epitelio
(Fig. 1)
30
.
Los patrones de localización para hBD-
3 en el epitelio escamoso estratificado, po-
drían ser los mismos para hBD-1 y hBD-2;
sin embargo, hBD-3 ha sido localizada prin-
cipalmente en el estrato basal del epitelio
gingival, por lo que se ha propuesto que
podría ser el vínculo entre epitelio gingival
y el tejido conectivo, funcionando como en-
lace entre la inmunidad innata y adaptativa
30,44,45
. De igual manera, las hBDs han sido
localizadas en las glándulas salivales y en el
fluido crevicular. En este sentido, se ha en-
contrado la presencia del ARNm de hBD-1,
2 y 3 en la glándula parótida, submandibu-
lar y las glándulas salivales menores
25,46
.
Las defensinas son activas contra bac-
terias Gram positivas y Gram negativas, hon-
gos y virus, incluyendo especies de microbios
orales como son: A. actinomycetemcomitans,
P. gingivalis, P. intermedia y F. nucleatum
47,48
.
La capacidad antibacteriana de las hBDs de-
pende de su concentración en la saliva, sien-
do para hBD-1 150 ng/mL, hBD-2 450-550
ng/mL, mientras que para hBD-3 es de 730
ng/mL
47
. Estas concentraciones son sufi-
cientes para desarrollar su actividad bacte-
ricida por sí mismas o actuando en sinergia
con otros factores bactericidas presentes,
tales como la histatina-5, lactoferrina, muci-
nas y lisozima
12,42,50
.
Se ha estudiado la expresión de estas
moléculas en estados patológicos y han sido
comparadas en individuos libres de enfer-
medad; por ejemplo, se ha documentado la
elevación de hBD-2 en saliva no estimulada
de niños con caries dental de 6-12 años en
comparación con niños sanos (Tabla 1)
51,52
.
Sin embargo, existen algunas condiciones
que pueden afectar la actividad antimicro-
biana de las hBDs tales como las altas con-
centraciones de sodio en la saliva, ya que
altera la unión del AMP a la bacteria
48
. En
condiciones óptimas las hBDs responden a
diversas bacterias, virus, parásitos e infec-
ciones fúngicas
15
. Estos péptidos catiónicos
interaccionan con las cargas negativas de las
membranas de las bacterias Gram positivas
y negativas, de igual forma sobre hongos y
virus con envoltura.
El mecanismo de acción biológico líti-
co de los AMPs que inlcuyen a las hBDs, se
da mediante cinco pasos. En primer lugar,
418 Ramírez y col.
Investigación Clínica 63(4): 2022
Tabla 1
Características de las β-defensinas
Tipo de
defensina
Síntesis, expresión
y secreción
Concentración
en saliva
Activación en tejidos
periodontales
Efectos
reguladores
β-defensinas
(hBDs)
Células epiteliales
10
monocitos, CDs
13
Salud:
hBD-1=150 ng/mL
36
hBD-2=450-550ng/mL
36
hBD-3= 730ng/mL
36
hBD-1 es secretada
constitutivamente
17,24,
hBD-2 y hBD-3 es
expresada en infección
o inflamación
activa
24,29
.
Quimioatracción de cé-
lulas T, CDs, macrófa-
gos
9
.
Cicatrización de
heridas en epitelio
13
,
Diferenciación, prolife-
ración y migración de
queratinocitos
17
, man-
tenimiento de la ho-
meostasis periodontal
18
.
Propiedades antimicro-
bianas e inmunomodu-
ladoras
24
, incrementa la
expresión de citocinas
proinflamatorias
36
, pro-
mueve la regeneración
periodontal
42
, neovas-
cularización
43
, actividad
anti o protumoral
49,53
.
Fig. 1. Expresión de las β-defensinas 1,2 y 3 en el estrato basal, espinoso y granuloso del epitelio en salud
periodontal.
β-defensinas y enfermedad periodontal 419
Vol. 63(4): 414 - 434, 2022
los AMPs interactúan con los fosfolípidos de
la membrana de la célula del hospedador
estableciendo un contacto primario con las
células blanco a través de interacciones elec-
trostáticas e hidrofóbicas; en segundo lugar,
ocurre un ajuste estructural en la membrana
celular (conformación en una estructura de
hélice o barril); en tercer lugar, se presenta
una acumulación hasta un nivel estequiomé-
trico activo; en cuarto lugar, se presenta una
alteración de la membrana a través de la per-
meabilización o despolarización, ocasionan-
do alteraciones en su función que puede ser
transitoria o estable y, finalmente, la muerte
de la bacteria
54
.
Se han propuesto algunos modelos hi-
potéticos para la formación de poros en la
membrana, tales como el modelo en forma
de barril, poro toroidal, alfombra y agregado.
Respecto al modelo de barril, al presentarse
un aumento en la cantidad y/o expresión del
péptido que se une a la membrana, se produ-
ce agregación y una transformación confor-
macional que ocasiona el desplazamiento de
los fosfolípidos locales y el adelgazamiento
de la membrana
55
.
Durante el proceso de penetración den-
tro de la bicapa fosfolipídica, las regiones
hidrofóbicas helicoidales de los péptidos de
α-hélice y los péptidos de hoja β-plegada es-
tán cerca de las regiones hidrofóbicas del
fosfolípido de la membrana, mientras que
las regiones hidrofílicas de las hélices peptí-
dicas están hacia dentro; de esta forma, las
moléculas se disponen en paralelo para for-
mar la luz central
56
.
El mecanismo del modelo de poro toroi-
dal es similar al del modelo de barril, la dife-
rencia es que en el modelo de poro toroidal
las hélices peptídicas se insertan en la mem-
brana y se unen a los lípidos para formar com-
plejos de poro toroidal. Los AMPs acumulados
localmente en altas concentraciones inducen
la deformación de la flexión en las moléculas
lipídicas, lo que permite que los péptidos y
la cabeza de los grupos lipídicos se inserten
dentro del centro hidrofóbico de los lípidos
56
.
En el modelo de alfombra, se requieren
altas concentraciones de AMPs para formar
micelas y la consecuente destrucción de la
membrana microbiana
55
.
Cuando la concentración del péptido
alcanza el umbral, los AMPs cubren la mem-
brana en grupos y provocan su ruptura de
manera similar a un surfactante. No se pro-
duce la formación de canales, ni inserción de
los péptidos en el centro hidrofóbico de la
membrana. Este efecto es lo suficientemen-
te potente para inducir la lisis total o parcial
de la membrana celular; los AMPs al atrave-
sarla actúan sobre moléculas intracelulares
ocasionando la muerte celular (Fig. 2)
57
.
En el modelo de agregado, los AMPs se
unen a la membrana citoplasmática anióni-
Fig. 2. Clasificación de los mecanismos de acción de los péptidos antimicrobianos y β-defensinas.
420 Ramírez y col.
Investigación Clínica 63(4): 2022
ca, obligando a los péptidos y lípidos a formar
una micela en un complejo péptido-lípido
58
.
A diferencia del modelo de alfombra,
los canales formados por AMPs, los iones de
lípidos y agua permiten que el contenido in-
tracelular se filtre y provoquen la muerte ce-
lular. Estos canales también pueden ayudar
a que los AMPs se transfieran al citoplasma
y ejerzan su función. Este mecanismo expli-
ca por qué los AMPs no solo se dirigen a la
membrana citoplasmática, sino que también
pueden atravesar la membrana hacia el cito-
plasma para actuar sobre moléculas intrace-
lulares
57
. De esta forma por su naturaleza
anfipática, las hBDs son capaces de insertar-
se en la membrana fosfolipídica de los pató-
genos, ocasionando así, la destrucción de la
membrana celular
15,59
. De igual manera, las
hBDs tienen objetivos intracelulares e inter-
fieren con los procesos metabólicos, inclu-
yendo la síntesis de componentes celulares
de vital importancia (Fig. 2)
60
.
Por otra parte, existen algunas condicio-
nes que pueden alterar la efectividad de las
hBDs como lo es el cloruro de sodio (NaCl).
La presencia de NaCl (100mM) reduce la ac-
tividad antimicrobiana de hBD-1 y 2 entre
un 50-80% hacia A. actinomycetemcomitans
y S. mutans; sin embargo, la actividad anti-
microbiana de hBD-3 no se ha visto afectada
(200mM)
48
. En la cavidad oral, las hBDs es-
tán expuestas constantemente a los iones en
la saliva que contienen 800mM de NaCl. La
concentración de NaCl salival es menor de la
que se necesita para inactivar a las hBDs; sin
embargo, el NaCl no es el único ión presente
en la saliva
48
. De hecho, el efecto orques-
tado de los iones salivales de Sodio (Na
2+
),
Magnesio (Mg
2++
)
,
y Calcio (Ca
2++
), pueden
afectar parcial o totalmente la función de
las hBDs; por lo tanto, es plausible que estos
péptidos sean inactivos contra las bacterias
fuera de los tejidos, así como en la saliva
48
.
En estudios experimentales en ratas li-
bres de gérmenes, se ha observado la pro-
ducción de precursores de hBDs en ausencia
de infección
15
. Estudios in vitro en células
renales embrionarias, han descrito la ex-
presión de diferentes receptores tipo Toll
(TLRs) y hBD-3 mediando la activación de la
transcripción del factor NF-κB, que depen-
den de la expresión de TLR1 y TLR2; esto de-
muestra que la señalización de TLRs no está
restringida de manera única a PAMPs sino
que también puede ser iniciado por hBDs
15
.
Las hBDs se consideran como un enlace en-
tre la respuesta inmunitaria innata y adapta-
tiva, de tal manera que se ha reportado que
la hBD-3 puede intervenir rápidamente es-
timulando macrófagos vía TLR-4 e impedir
la expresión de genes proinflamatorios
15
. De
igual manera, inducen la expresión de mo-
léculas coestimuladoras sobre monocitos y
células dendríticas (CDs) mieloides depen-
dientes de TLRs, actuando como quimiotác-
tico para linfocitos T y células dendríticas
inmaduras
15
. Las observaciones experimen-
tales y clínicas sugieren que las hBDs son ca-
paces de activar a los macrófagos y favorecer
la respuesta proinflamatoria a través de li-
gandos para TLRs; sin embargo, es necesario
ampliar los estudios tanto en animales como
en humanos para esclarecer este punto.
A lo largo de la evolución las hBDs han
adquirido roles adicionales en un proceso co-
nocido como neofuncionalización, mientras
mantienen su rol de defensa original
15
. Se
considera que las funciones inmunomodula-
doras de las hBDs
61,62
no son mutuamente
exclusivas y, por lo tanto, no se deben com-
partimentalizar sus funciones en una u otra,
sino deben ser vistas como parte de la evolu-
ción en progreso, como elementos críticos
con múltiples roles en funciones complejas
contra enfermedades, es por ello que la ex-
presión a través de las mucosas los implica
como mediadores fundamentales y centine-
las de la homeostasis y la salud
15
.
β-defensinas en salud y enfermedad
periodontal
La salud periodontal es definida como
la ausencia de inflamación clínicamente de-
tectable
63
. La cavidad oral es un ambiente
expuesto a una multitud de bacterias; en
promedio 800 especies residentes, de las
β-defensinas y enfermedad periodontal 421
Vol. 63(4): 414 - 434, 2022
cuales de 150 a 200 son típicamente encon-
tradas en muchos individuos
1,64
. Estas bacte-
rias son increíblemente complejas y forman
comunidades diferentes que viven sobre los
O. D., lengua, paladar duro y tejidos epitelia-
les
64
. La gingivitis inducida por placa y la pe-
riodontitis son consideradas como procesos
inflamatorios, en los cuales existe una dis-
rupción de la homeostasis provocada por la
presencia de una biopelícula, que de manera
inicial, se presenta en una forma incipiente
y, en la medida que progresa, se convierte
en una forma disbiótica hasta ocasionar la
destrucción de los tejidos de soporte del O.
D., como se ha mencionado con anterioridad
1,65
. La flora bacteriana es controlada inicial-
mente por el sistema inmunitario innato del
epitelio oral, la saliva y el fluido crevicular a
través de proteínas y AMPs
65
. Por otro lado,
al presentarse un desequilibrio entre la flora
oral normal y los patógenos, se forma rápida-
mente la biopelícula oral sobre la superficie
dental; si esto no se corrige, la inflamación
gingival progresará posiblemente hacia una
periodontitis produciendo pérdida ósea al-
veolar y finalmente la pérdida dental
66
. La
función de los AMPs en la cavidad oral no
solo se limitan a controlar el crecimiento
bacteriano, sino también a prevenir el creci-
miento de la biopelícula. Para tales efectos,
bloquea –de manera directa– la aparición de
mecanismos de resistencia bacteriana o in-
terfiere con los sistemas de la regulación de
la expresión génica, en respuesta a las fluc-
tuaciones en la densidad de población celu-
lar de la comunidad bacteriana
67.
. Todo ello
representa una condición primordial para
controlar la EP y mantener la salud perio-
dontal clínica
68
. La inflamación es una res-
puesta de los tejidos vasculares en la que el
sistema inmunitario del hospedador actúa
para eliminar la fuente inductora del estí-
mulo inflamatorio
68
. Las infecciones micro-
bianas como la gingivitis inducida por placa
y la periodontitis comienzan como una infla-
mación. Se presenta como una secuencia de
eventos bioquímicos coordinados que inician
con la rápida migración de leucocitos al sitio
de la infección, seguido por un aumento del
flujo sanguíneo que transporta diferentes
mediadores los cuales controlan el curso de
la inflamación
68
. En un inicio, este proceso
inflamatorio es benéfico para el hospedador;
sin embargo, pueden presentarse mecanis-
mos de resolución inflamatoria ineficientes,
que no permiten la eliminación del cuerpo
extraño o los mismos patógenos; si esto ocu-
rre, podría darse un proceso inflamatorio
crónico
68
. Un gran número de estudios han
reconocido a los AMPs, particularmente las
hBDs, como moléculas que están implicadas
en múltiples actividades proinflamatorias
tales como: neutralización de bacterias, qui-
mioataxis y activación de células inmunita-
rias, neovascularización y cicatrización de
las heridas, así como también, actividad anti
o pro tumoral
69
.
Es importante mencionar
que los AMPs interactúan también con la in-
munidad innata
70
, a través de Receptores de
Reconocimiento de Patrones (PRRs), Recep-
tores para quimiocinas (CCRs), el inflamo-
soma y el sistema del complemento. De esta
manera, regula algunos procesos celulares
fundamentales en las células del sistema in-
munitario, tales como la diferenciación, pro-
liferación y muerte celular programada
68,71
.
En épocas recientes, se ha enfatizado que
la hBD-2 tiene la capacidad de unirse fuer-
temente al componente del complemento
C1q. Curiosamente, esta proteína no afecta
de manera significativa la vía de activación
alternativa, pero puede inhibir la vía de ac-
tivación clásica del complemento y puede
estar involucrada en la protección contra la
activación descontrolada de la respuesta in-
munitaria innata, la interaccion entre hBDs
y la respuesta inmunitaria serán explicadas
con más detalle, más adelante
72,73
.
Las actividades señaladas controlan la
inflamación y/o aceleran el proceso de repa-
ración de los sitios infectados, apoyando la
función microbicida para la resolución del
proceso infeccioso
74
. En este contexto, las
hBDs pueden definirse como alarmas o se-
ñales de peligro; es decir, moléculas endó-
genas conocidas como Patrones Moleculares
422 Ramírez y col.
Investigación Clínica 63(4): 2022
Asociados a Daño (DAMPs) que se liberan de
las células dañadas o moribundas e inician
una amplia gama de funciones fisiológicas y
fisiopatológicas
68,71
. Así, la hBD-3 crea una
disrupción en la biosíntesis de la pared ce-
lular uniéndose a regiones ricas en lípidos
de la misma, de esta manera, participa rápi-
damente en el reconocimiento y respuesta a
patógenos
75,76
.
En diversos estudios se ha demostrado
que la expresión de hBDs se correlaciona con
el estado inflamatorio del tejido gingival
77-79
.
Por ello, con el objetivo de conocer el papel
que desempeñan las hBDs en la enfermedad
periodontal, se han realizado estudios clíni-
cos en humanos, experimentales in vivo e in
vitro. Dommisch
43
, investigó la expresión de
las hBDs-1, 2 y 3 en biopsias gingivales de
individuos sanos, con gingivitis y periodon-
titis. En el tejido sano no se encontraron va-
riaciones en la expresión de las hBDs-1, 2 y
3, mientras que en la gingivitis se presentó
un aumento en la expresión de la hBD-2 y
en la periodontitis hubo una sobre expresión
de hBD-2 y hBD-3. Adicionalmente, la expre-
sión de hBD-3 se limitó al estrato basal en
condiciones de salud y se extendió al estrato
espinoso superficial en condiciones patológi-
cas. Estos datos sugieren que, en la primera
etapa del proceso inflamatorio, es decir, en
la gingivitis, existe una sobreexpresión de
hBD-2, mientras que, en etapas avanzadas
de periodontitis, existe una sobreexpresión
de hBD-3, además de una alta expresión de
hBD-2
43
.
Vandar Seul y cols.
80
, estudiaron la ex-
presión del ARNm de las hBD-1 y 2 en los
tejidos gingivales de individuos sanos, con
gingivitis, periodontitis agresiva y crónica;
los resultados demostraron que la expresión
génica de la hBD-1 fue baja en gingivitis y pe-
riodontitis agresiva, y significativamente alta
en el grupo de periodontitis crónica, más que
en el grupo control (p <0.001). La expresión
del ARNm de hBD-2 en gingivitis fue más baja
que en el grupo control y más alta en perio-
dontitis crónica, mientras que en la periodon-
titis agresiva hubo un incremento en su ex-
presión génica. Por su parte, Ebrahem y col.
81
analizaron la expresión de las hBDs-1, 2 y 3 en
fluido crevicular de pacientes con periodonti-
tis agresiva posterior a la terapia periodontal
no quirúrgica, se observó un incremento en
la frecuencia de la expresión de la hBDs-1 y
3 posterior a la terapia periodontal.
Yong y
cols.
82
, estudiaron la correlación que existe
entre periodontopatógenos, parámetros clíni-
cos y expresión de hBD-2; encontraron que la
concentración de hBD-2 en fluido crevicular
en sitios con EP fue más alta comparada con
sitios en salud. Concluyeron que la prevalen-
cia, composición y número de copias de los
periodontopatógenos están íntimamente re-
lacionados con la severidad de los datos clíni-
cos de la EP. Brancatisano y cols.
83
, evaluaron
el nivel de hBD-3 en el fluido crevicular de
individuos sanos y con periodontitis; demos-
traron que, en sujetos con periodontitis, la
expresión de hBD-3 fue menor al ser compa-
rado con sujetos sanos. Costa
84
, analizó los
niveles de hBD-1 en el fluido crevicular en su-
jetos con y sin periodontitis; encontró que en
sujetos con salud periodontal los niveles de
hBD-1 fueron más altos que en pacientes con
periodontitis crónica, sugiriendo un rol pro-
tector de la hBD-1 ante la susceptibilidad a
la periodontitis crónica (Figs. 3 y 4). Pereira y
cols.
85
, evaluaron los niveles de hBD-1 y hBD-
2, en el fluido crevicular de individuos con y
sin periodontitis; sus resultados demostraron
que los individuos con periodontitis presen-
taron altos niveles de hBD-2 y hBD-3. Sidhar-
than y su grupo
86
, analizaron los niveles de
Interleucina-22 (IL-22) y hBD-2 en el fluido
crevicular en pacientes sanos, con gingivitis
y periodontitis crónica y encontraron que los
niveles de hBD-2 fueron significativamente
más altos en la periodontitis crónica cuando
se comparó con el grupo de gingivitis y sa-
nos (P<0.001), indicando el rol de la IL-22 y
hBD-2 en la respuesta inmunitaria durante la
periodontitis (Tabla 2).
Los datos existentes permiten detectar
cambios en la expresión de hBDs en diversos
cuadros clínicos dentro de la enfermedad pe-
riodontal, evidenciando su participación en
β-defensinas y enfermedad periodontal 423
Vol. 63(4): 414 - 434, 2022
Fig. 3. Expresión de las β-defensinas en el epitelio gingival en gingivitis.
Fig. 4. Expresión de las β-defensinas en el epitelio gingival en periodontitis.
424 Ramírez y col.
Investigación Clínica 63(4): 2022
Tabla 2
β-defensinas en la enfermedad periodontal.
Autor Año Modelo de estudio y
tipo de β-defensina
Enfermedad periodontal
estudiada
Resultado del estudio
Dommisch
11
2005 hBDs-1, 2 y 3 Salud, gingivitis
y periodontitis
En salud; niveles de expresión similares para las hBDs-1,-2, y -3.
Gingivitis; expresión significativamente alta de hBD-2 compara-
da con hBD-1. En periodontitis la expresión de hBD-2 fue más
alta que hBD-1; sin embargo, hBD-2 fue comparable con hBD-3
Vardar-Sengul
80
2007 Expresión de ARNm
en las hBDs-1 y 2
Salud, gingivitis,
periodontitis agresiva,
periodontitis crónica
Expresión de genes de hBD-1 fue baja en gingivitis y periodon-
titis agresiva, y significativamente alta en periodontitis cróni-
ca, más que en el control (p <0.001). hBD-2, la expresión del
ARNm en gingivitis fue más baja que en el control. El ARNm de
la hBD-2 en periodontitis crónica fue más alta cuando se com-
para con el control. En la periodontitis agresiva incrementó la
expresión génica de la hBD-2.
Mohamed
81
2013 hBDs-1, 2 y 3
En fluido crevicular
Periodontitis agresiva
posterior a la terapia
periodontal no
quirúrgico.
Incrementó en la frecuencia de la expresión de las hBDs-1 y -3
después de la terapia periodontal.
Yong
82
2015 Expresión de hBD-2. Periodontitis y salud
periodontal
La concentración de hBD-2 en fluido crevicular de sitios con
enfermedad periodontal fue más alta comparada con sitios en
salud.
Brancatisano
83
2011 Expresión de hBD-3 Salud y periodontitis Evaluó el nivel de hBD-3 en fluido crevicular en pacientes sanos
y con periodontitis; demostró que en sujetos con periodontitis,
la expresión de hBD-3 fue menor al ser comparado con sujetos
sanos.
Costa
84
2018 Niveles de hBD-1,
en fluido crevicular
Sanos
Periodontitis
Los niveles de hBD-1 en el fluido crevicular fueron más altos en
sujetos con salud periodontal comparados con pacientes con
periodontitis crónica.
Pereira
85
2020 Niveles de hBD-1 y hBD-
2 en fluido crevicular
Sanos
Periodontitis
En periodontitis presentaron altos niveles de las hBD-2 y hBD-3
en el fluido crevicular.
Sidharthan
86
2020 Niveles de IL-22 y hBD-
1 en fluido crevicular
Periodontitis crónica,
gingivitis y sanos
Los niveles de hBD-2 fueron significativamente más altos en
periodontitis crónica al compararse con gingivitis y los sanos
(P < 0.001).
β-defensinas y enfermedad periodontal 425
Vol. 63(4): 414 - 434, 2022
la respuesta microbicida e inflamatoria. La
identificación de hBDs en fluido crevicular
y saliva permite su detección de una mane-
ra sencilla, fácil y no invasiva, con el objeto
de determinar la actividad inflamatoria de la
enfermedad; sin embargo, es necesario con-
siderar algunas situaciones en las que puede
encontrarse una disminución de las hBDs
y que podrían influir en la interpretación.
Una de las responsables es la degradación de
hBDs por enzimas proteolíticas producidas
por los patógenos periodontales y el hospe-
dador, tales como las proteasas tipo tripsina
y las gingipaínas de P. gingivalis que degra-
dan a las hBD-1, hBD-2, y hBD-3
87
. Otras
de las enzimas proteolíticas del hospedador
que pueden contribuir a la degradación de
las hBDs son los miembros de la familia de
enzimas cisteín-proteinasa, catepsina B y L,
las cuales tienen la capacidad de inactivar a
la hBD-2 y hBD-3 en condiciones in vitro
88
.
Estas enzimas son producidas predominan-
temente por macrófagos y suelen aumentar
en los tejidos gingivales en el inicio y pro-
gresión de la periodontitis
88
. Por otra parte,
se ha postulado que una mayor participación
de la inmunidad adaptativa en comparación
con la inmunidad innata durante la enfer-
medad periodontal, es la responsable en la
disminución de la secreción de las hBDs
88
.
La expresión de las hBDs, está modulada por
el estado inflamatorio de los tejidos; por lo
tanto, el incremento de la expresión de las
hBDs, ocasiona la presencia de citocinas in-
flamatorias, por ejemplo, las hBDs-2 y 3 in-
ducen la producción de TNF-α, IL-1 e IFN
89
. En un estudio in vitro
90
se observó que
las hBD-2 y hBD-3 inducen la maduración
de las CDs; las CDs activas son fuente im-
portante de citocinas que reclutan a otras
poblaciones celulares, como las células T, las
Natural Killer (NK), monocitos y CDs adicio-
nales
91
. En este sentido se ha sugerido que,
al pasar de una lesión gingival inicial a una
establecida, las funciones antibacterianas de
las hBDs son reemplazadas por la inmuni-
dad celular
92
, favoreciendo la secreción de
IL-8, y el factor estimulador de colonias de
macrófagos-1 (MCP-1) y al oncogen que es
un regulador de crecimiento (GRO)
92
. Se
observó también que las CDs responden de
manera diferente a las hBDs-2 y 3; la hBD-2
induce la producción de IL-6 mientras que
hBD-3 induce grandes niveles de MCP-1. La
inducción de IL-6 e IL-8, pueden ser particu-
larmente importantes ya que son quimiotác-
ticos para neutrófilos y células Th17
92
. Por
otro lado, MCP-1 actúa como quimiotáctico
para monocitos y células Treg
93
. Esto indica
que las hBDs-2 y 3, inducen de manera selec-
tiva la expresión de citocinas, sugiriendo que
las hBDs tienen un rol único en la respuesta
inmunitaria al utilizar diferentes receptores
para estimular CDs; TLR4, CCR6 y CD91
han sido implicadas como receptores para
hBD-2, mientras que TLR1 y TLR2 como re-
ceptores para hBD-3
94
. De tal manera que
las hBDs no solo actúan como quimiotácti-
cos para células inmunitarias, sino también
inducen patrones de citocinas únicos, que
son cruciales en la respuesta inmunitaria
hacia bacterias
90
. Otro aspecto importante a
considerar es el polimorfismo genético, que
se ha asociado con una disminución de hBDs
predisponiendo a desarrollar periodontitis,
por lo que la relación entre el polimorfismo
funcional de los genes de las hBDs y la sus-
ceptibilidad a padecer periodontitis es pro-
bable, pero necesita ser estudiada a fondo
83
.
Los estudios experimentales, por su
parte, permiten tener condiciones más con-
troladas que brindan información adicional
y valiosa. El desarrollo de la gingivitis clíni-
ca se ha estudiado de manera extensa en un
modelo denominado gingivitis experimental,
descrito inicialmente por Löe y Theilade
95
.
Ha sido utilizado en investigación clínica
como una herramienta en el estudio de la fi-
siopatología de la gingivitis en el cual se mi-
den parámetros clínicos (placa e índice gin-
gival)
96
e histológicos en lesiones asociadas
a gingivitis para evaluar diferentes grados de
inflamación, efectos de agentes farmacéuti-
cos que inhiben la formación de placa bac-
teriana, así como el efecto en la inmunidad
innata. Esto podría ayudar a comprender el
426 Ramírez y col.
Investigación Clínica 63(4): 2022
proceso inflamatorio gingival en humanos,
en un tiempo corto y con reversión de la in-
flamación
95
. Esta situación no se podría co-
nocer exactamente en pacientes con gingivi-
tis inducida de manera natural, puesto que
no se tiene certeza en qué momento se ini-
cia el proceso inflamatorio y, por tanto, no se
puede hacer una correlación entre distintos
parámetros clínicos y el inicio de la enferme-
dad. Sin embargo, una desventaja que tiene
el modelo es la duración de la inducción ya
que se lleva a cabo en un tiempo no prolon-
gado; por lo tanto, solamente puede ser útil
para conocer el fenómeno inflamatorio agu-
do. Al respecto, se han realizado modifica-
ciones en la fase de inducción, a partir del
modelo original de Löe
50
, en el que propuso
dos fases, la de inducción y la de resolución
en un tiempo de 21 días. Posteriormente, ha
sido modificado por el modelo experimental
de Salvi
97
y Offenbacher
98
. Ramírez-Thomé
y cols.
99
, realizaron un estudio de 35 días,
en el que consideraron 28 días para la fase
de inducción y 7 días para la fase de resolu-
ción (35 días), a diferencia de los estudios
de Dommisch
11,43
que propone un modelo de
14 días y no comprende una etapa de reso-
lución de la gingivitis. Este modelo permite
evaluar la expresión de AMPs, por ejemplo,
Dommisch y cols. en el 2019
43
evaluaron
la secuencia y expresión diferencial de las
hBDs-2 y 3, quimiocina ligando 20 (CCL20),
psoriasina/S100A7 (S100A7), y calgranulina
A/B (S100A8, S100A9) en biopsias y fluido
crevicular, el resultado indicó que hay una
expresión elevada de ARNm en los diferen-
tes AMPs explorados. Respecto al análisis de
proteínas en muestras de fluido crevicular,
encontraron un patrón de expresión similar
para hBD-2 y CCL20. Con resultados simi-
lares, Dommisch y col.
100
monitorearon la
expresión de hBD-2 e IL-8 en fluido crevicu-
lar, encontrando elevadas concentraciones
de hBD-2 e IL-8. En otro estudio
99
donde se
evaluaron parámetros clínicos, microbiológi-
cos y expresión de hBD-1 y 2 en muestras de
saliva, no se encontraron diferencias estadís-
ticamente significativas en la expresión de
hBD-2; sin embargo, se encontró una mayor
concentración de hBD-1, en saliva total en
el día 21 y 28 comparado con el día 0. Este
aumento coincide con la elevación de hBD-
1 durante la fase de inducción (estadística-
mente significativa en relación a la hBD-2).
Los resultados de diferentes estudios mues-
tran que el comportamiento de los AMPs y
que, posiblemente, el tiempo de inducción
de la gingivitis genera un sesgo en el mo-
mento de comparar los resultados entre los
diferentes estudios. En consecuencia, se re-
quieren más estudios controlados con pará-
metros a medir más uniformes y concretos
(Tabla 3).
Los estudios in vitro, presentan un pa-
pel importante en el esclarecimiento de la
participación de las hBDs en la enfermedad
periodontal. De acuerdo a Krisanaprakorn-
kit y cols.
75
, la incubación de células epite-
liales gingivales con F. nucleatum, demostró
un aumento en la expresión del RNAm de
la hBD-2. Vankeerberghen y cols.
101
, exa-
minaron la estimulación de las hBDs-1, 2,
3 y 4, utilizando células epiteliales incuba-
das con bacterias comensales y periodonto-
patógenas, encontrando que F. nucleatum
incrementó la secreción de hBD-2 y hBD-3
en las células epiteliales, pero no la hBD-1
y la hBD-4. Por otro lado, P. gingivalis no
estimuló la secreción de hBD-2 y hBD-4,
pero si la secreción de hBD-1 tras 14 horas
de incubación, siendo similar el resultado
para A. actinomycetemcomitans que indu-
ce la secreción de hBD-1. La incubación
de células epiteliales con A. actinomycete-
mcomitans indujo transitoriamente la ex-
presión de hBD-3, pero después de 3 horas
la expresión regresó a los niveles basales.
Este cambio dependiente del tiempo en la
secreción de las hBDs, puede ser atribui-
do a la virulencia de las bacterias, ya que
invade monocapas de las células epiteliales
gingivales en 90 minutos y después se re-
plica intracelularmente. Durante la inva-
sión, P. gingivalis inhibe la proliferación y
migración de las células epiteliales, modu-
lando el comportamiento de las células del
β-defensinas y enfermedad periodontal 427
Vol. 63(4): 414 - 434, 2022
hospedador para su propio beneficio e inhi-
biendo también la secreción de las hBDs
8
.
Otro estudio
69
, evaluó las hBDs-1, 2, 3, 4 y
LL-37, y se encontró que las hBDs-2, 3 y 4
pero no hBD-1, estimulan a los queratinoci-
tos humanos para incrementar su expresión
génica y la producción de la proteína qui-
miotáctica para monocitos-1(IP-10), proteí-
na inflamatoria de macrófagos alfa-3, IL-6,
IL-10, y RANTES (Tabla 4).
En un estudio donde se evaluó a la
hBD-3, en CDs expuestas a hemaglutinina
B (HagB) de P. gingivalis, se propone que
HagB, induce la producción de metalopro-
teasas de la matriz (MMP) en las CDs y que
la hBD-3 en conjunto con HagB, altera los
perfiles de inducción de MMP, disminuyendo
la respuesta de la MMP-1, 7 y 9; esto sugiere
que hBD-3 puede alterar la producción de
MMP inducida por antígenos antimicrobia-
nos
102
.
CONCLUSIÓN
Las hBDs son péptidos antimicrobianos
con múltiples funciones cuyo objetivo princi-
pal es el de eliminar microorganismos en los
epitelios. Se han identificado diversos tipos
de hBDs que producen lisis en las bacterias,
además de efectos inmunoreguladores en los
leucocitos. De igual modo, se han identifi-
cado algunos de los receptores que medían
la respuesta de las hBDs, en particular para
hBD-3 mediado por TLR-4. Sin embargo, aún
es necesario esclarecer otros receptores que
podrían funcionar en el reconocimiento de
la primera señal de activación de la célula,
que continúa con la señalización y activa-
ción de genes con productos que modulan
la respuesta inmunitaria, no solamente para
hBD-3 si no también para las otras hBDs. Por
otra parte, la evidencia muestra que las hBDs
pueden inducir la producción de mediadores
proinflamatorios; ahora bien, existen repor-
tes sobre un posible efecto anti-inflamatorio
15,72,73
, por lo que deben ser esclarecidas las
condiciones, receptores o vías de señaliza-
ción que puedan favorecer este efecto.
Los diversos estudios en pacientes con
EP han mostrado una participación feha-
ciente de estos AMPs como mecanismos de
defensa en esta patología; sin duda, tienen
un papel crucial dado que en la mayoría
de los estudios realizados se ha encontra-
do, en general, un aumento en la produc-
ción de hBDs. Sin embargo, se requieren
Tabla 3
β-defensinas en modelos experimentales.
Autor Año Modelo de
estudio
β-defensina estudiada
Resultados del estudio
Dommisch
43
2019 Gingivitis
experimental
Secuencia y expresión
diferencial de diferentes
péptidos antimicrobianos.
La expresión de RNAm de
los péptidos fue elevada, si-
milar patrón de expresión
de hBD-2 y CCL-20 en flui-
do crevicular.
Ram
írez-Thomé
99
2019 Gingivitis
experimental
Parámetros clínicos,
microbiológicos que se
correlacionan con la
expresión de β-defensinas
1 en saliva
51
.
Se encontró una mayor
concentración de hBD-1 en
los días 21 y 28 en compa-
ración con el día 0, no se
encontró una diferencia es-
tadística con hBD-2.
Dommisch
100
2015 Gingivitis
experimental
Monitorear la expresión de
AMPs e IL-18 en un modelo
de gingivitis experimental.
Elevadas concentraciones
de hBD-2 e IL-8 en el flui-
do crevicular.
428 Ramírez y col.
Investigación Clínica 63(4): 2022
más estudios de forma integral en los cua-
les se puedan incluir un mayor número de
pacientes con diferentes estadios de la EP,
para cuantificar las hBDs-1, 2 y 3 en saliva y
fluido crevicular en una sola intención, así
como al finalizar el tratamiento periodon-
tal. De esta forma se disminuirían los ses-
gos y se obtendría mayor información sobre
el comportamiento de las hBDs durante la
enfermedad clínica y en la resolución de la
misma; también permitirían la obtención
de resultados más homogéneos para anali-
zar la posible utilización de las hBDs como
indicador de la actividad inflamatoria en la
EP. Adicionalmente, es indispensable conti-
nuar con el estudio experimental y clínico
de las hBDs-4, 5 y 6, dado que no se tiene
información sobre su efecto biológico y so-
bre la EP. Por otra parte, es importante con-
siderar la degradación de hBDs por enzimas
bacterianas y del hospedador y/o su inacti-
vación, como por ejemplo por las concen-
traciones de NaCl, o en aquellos pacientes
que presenten una disminución en las hBDs
y que en estos grupos de pacientes los pép-
tidos no podrían funcionar como indicador
de la EP.
Como se ha mencionado, el modelo de
gingivitis experimental es muy útil para es-
tudiar la inflamación gingival en un corto
periodo de tiempo en su etapa inicial. Al res-
pecto, se han realizado diversas modificacio-
nes en el modelo de gingivitis experimental
que han aportado información sobre media-
dores inflamatorios; sin embargo, se requie-
ren más investigaciones con mayor cantidad
de pacientes en quienes se estudien las tres
hBDs en saliva y fluido crevicular y añadir
una última medición en la etapa de resolu-
ción, tal como la describe Ramírez-Thomé
y cols.
92
. Así, el modelo originalmente pro-
puesto por Löe y cols., debe ser actualizado
para generar un modelo completo, homogé-
neo, y estandarizado para todos; esto permi-
tiría la comparación de los resultados entre
diferentes publicaciones.
Tabla 4
β-defensinas in vitro
Autor Año
β-defensina
estudiada
Modelo de estudio Expresión
Niyonsaba
69
2007 hBDs-2, 3, 4 Queratinocitos
humanos
Incrementó la expresión de me-
diadores inflamatorios, proteína-1
quimiotáctica de monocitos, pro-
teína inflamatoria de macrófago
-3, RANTES, IL-6, IL-10, e IP-10.
Krisanaprakornkit
75
2000 hBD-2 F. nucleatum,
P. gingivalis
+F. nucleatum, dispara la expre-
sión del ARNm de la hBD-2.
La ++P. gingivalis evade el reco-
nocimiento del hospedador.
Vankeerberghen
101
2005 hBDs-1, 2, 3, 4 Células
epiteliales
+F. nucleatum incrementa la se-
creción de hBD-2 y hBD-3.
P. gingivalis, no estimula la se-
creción de hBD-2 y hBD-4, incre-
menta secreción de hBD-1 a las
14 horas de incubación +++A.
actinomycetemcomitans induce
secreción de hBD-1.
+F. nucleatum: Fusubacterium nucleatum , ++P. gingivalis: Porphyromonas gingivalis , +++A. actinomycetemco-
mitans: Agregatibacter actinomycetemcomitans.
β-defensinas y enfermedad periodontal 429
Vol. 63(4): 414 - 434, 2022
Finalmente, las hBDs podrían ser bue-
nas candidatas para ser utilizadas como indi-
cadores de la actividad inflamatoria de la EP;
sin embargo, se deben realizar más estudios
que permitan enriquecer los ya reportados,
así como la publicación de artículos de revi-
sión sistemática y meta análisis, para poder
proponer a las hBDs como marcador de la
actividad inflamatoria en la enfermedad pe-
riodontal.
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