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Investigación Clínica 66(3): 2025
Los EI ocurren en cerca de 0,249 casos por
cada 1000 nacidos vivos, con una prevalen-
cia general de 1/10.000 niños, a la edad de
10 años1. Se ha señalado una incidencia de
1,6 por cada 100.000 personas y, aproxima-
damente el 20% de los pacientes con SW pre-
sentan TEA asociado 1,8. Los nuevos enfoques
en la metodología de estudio de los pacientes
con EI originaron una nueva nomenclatura.
Se incorporó el término espasmos epilépti-
cos, tomando en consideración la variedad
de fenotipos complejos y de registros del
EEG, así como también las anomalías gené-
ticas, la patogenia, la demora del desarrollo,
las opciones de tratamiento y el pronóstico 1.
Los espasmos epilépticos pueden presentar-
se como fenotipos atípicos electroclínicos, ya
sea bajo la forma de espasmos sutiles, hipsa-
rritmia modificada o con un comienzo fuera
de la infancia 6,9. Estos espasmos forman par-
te del denominado “síndrome de espasmos
infantiles (SEI)” que se asocia con eventos
estructurales, infecciosos, metabólicos e in-
munológicos, que interactúan bajo una base
genética, y se presentan como asociaciones
complejas 1,9-12. El SW representa el 90% de
los casos de SEI 1,8. En la actualidad, los tér-
minos clásicos SW y EI continúan siendo los
más citados en la literatura.
El autismo, mejor identificado como el
trastorno del espectro autista (TEA), es una
discapacidad del desarrollo que afecta la ma-
nera en la que una persona percibe y socializa
con otras personas, lo que causa problemas
en la interacción social y la comunica-
ción13,14. Esta condición también compren-
de patrones de conducta restringidos y repe-
titivos con criterios definidos propuestos en
el Manual Diagnóstico y Estadístico de los
Trastornos Mentales (DSM5) 8. Estimaciones
recientes señalan que uno de cada 36 niños
de 8 años tiene el espectro autista 15. Esta
afección también impacta diversas áreas,
como la velocidad de procesamiento, apren-
dizaje y memoria verbal, razonamiento y re-
solución de problemas 8.
En comparación con la población ge-
neral, diversos trastornos epilépticos se pre-
sentan con mayor frecuencia en personas
con TEA. Se señala una alta prevalencia del
autismo en ciertas encefalopatías epilépticas
como el SW, una conexión de gran interés
porque el estudio conjunto de estos dos tras-
tornos puede mejorar nuestra comprensión
de los mecanismos genéticos, moleculares
y celulares implicados, así como conducir a
mejores terapias para ambas afecciones.
La prevalencia de autismo en los niños
que presentan epilepsia es cercana al 35%16.
Juntos, TEA y Epilepsia tienen una prevalen-
cia de 0,6% en la población general 15. La co-
morbilidad de estos dos cuadros clínicos es
de grave perfil y se relaciona con déficits
que abarcan cualquier área del neurode-
sarrollo 10,11. Ambos trastornos comparten
alteraciones de ciertos mecanismos cerebra-
les, tales como la transcripción genética,
el crecimiento celular, la sinaptogénesis
y los sistemas glutamatérgicos y gabaérgi-
cos1,8,10,15,16. El gen SCN2A codifica una pro-
teína relacionada con los canales de sodio,
que es esencial para transmitir señales eléc-
tricas en el sistema nervioso. Las variaciones
en este gen se han asociado con una varie-
dad de trastornos del desarrollo neurológico
y encefalopatías epilépticas, incluyendo el
SW 17-22.
Existe gran dificultad para reconocer el
verdadero comienzo de los EI, porque estos,
a menudo, suelen ser sutiles. Igualmente, es
difícil evaluar el desarrollo psicomotor de un
niño al inicio de los espasmos. Algunos auto-
res no mencionan la evidencia previa de de-
mora del desarrollo para definir el SW, como
fue inicialmente descrito, pues muchos ni-
ños comienzan los espasmos tras un desarro-
llo psicomotor normal 1. En este trabajo se
presentan cinco pacientes venezolanos con
la asociación de SW con TEA, se describen
tanto las manifestaciones clínicas como su
evolución y se discuten algunos mecanismos
genéticos, moleculares, celulares y tera-
péuticos. El diagnóstico temprano de estos
trastornos, el cual es principalmente clínico,
obtenido mediante la cuidadosa exploración
física y una búsqueda minuciosa de sus di-